En el espejo estaba alguien que yo no reconocía. Era una yo totalmente perdida.
Los ojos tristes, el cabello quebradizo, labios secos y al parecer el corazón un poco marchito.
¿porque te hiciste tanto daño? - pregunte cautelosamente - ¿porque permitiste que te vieran así?
Las lagrimas querían salir, sin embargo, era como si todo se hubiese secado, ya no podía llorar mas, no después de tantos días desahogándome con la almohada
-Cámbiate, se alguien nueva, se alguien mejor, para ti solamente ya después veras si alguien mas merece conocerte con la imagen renovada.
Decidí empezar de cero
Decidí empezar a amarme de nuevo
JOSELINE OSORIO ALBITER
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