Junto a tu cuerpo totalmente entregado al
mío
junto a tus hombros tersos
de que nacen las rutas de tu abrazo,
de que nacen tu voz y tus miradas, claras y
remotas,
sentí de pronto el infinito vacío de su
ausencia.
Si todos estos años que me falta
como una planta trepadora que se coge del
viento
he sentido que llega o que regresa en cada
contacto
y ávidamente rasgo todos los días un
mensaje
que nada contiene sino una fecha
y vibra cada vez más profundamente
porque su voz no era más que para mí oído,
porque cegó mis ojos cuando apartó los
suyos
y mi alma es como un gran templo
deshabitado.
Pero este cuerpo tuyo es un dios extraño
forjado en mis recuerdos, reflejo de mí
mismo,
suave de mi tersura, grande por mis deseos,
máscara, estatua que he erigido a su
memoria.
SALVADOR NOVO
No hay comentarios:
Publicar un comentario